¿Cómo la “memoria muscular” puede ayudar a mi hijo a estudiar?

A menudo, mi hijo tiene dificultad para recordar lo que estudia para sus exámenes. Su maestra sugirió que podría ser de ayuda si intenta aprovechar su “memoria muscular”. ¿Qué es eso? ¿Y cómo mi hijo puede utilizarla?

Aprovechar la “memoria muscular” puede ser una estrategia excelente para estudiar. Esto es especialmente cierto para los chicos que tienen dificultades de aprendizaje y de atención.

Todos los chicos tienen diferentes fortalezas de aprendizaje. Algunos pueden asimilar mejor la información viéndola, algunos escuchándola y otros a través de la actividad física.

Por ello es que los métodos multisensoriales de enseñanza pueden ser tan efectivos. Al captar información a través de los diferentes sentidos, los chicos pueden usar sus fortalezas para aprender. Y mientras lo hacen adquieren “memoria muscular”.

Su hijo puede aprovechar esa memoria muscular cuando estudia. La manera de hacerlo es empleando las mismas técnicas para estudiar que utilizó en clase para aprender.

Supongamos que aprendió la localización de los estados señalándolos en un mapa y repitiéndolos en voz alta. O quizás aprendió al trazarlos con sus dedos en un mapa. Él podría estudiar para el examen haciendo lo mismo en casa.

Si su hijo no ha recibido enseñanza multisensorial, no se preocupe. Aún así él puede desarrollar la memoria muscular y utilizarla para estudiar. Tan sólo conocer sus fortalezas de aprendizaje puede ayudar a que usted encuentre estrategias que su hijo puede usar para captar y recordar información.

Si él es un estudiante visual, podría gustarle ver imágenes cuando estudia o resaltar palabras en sus apuntes. Si él aprende mejor a través de la audición, podría querer cantar o leer en voz alta sus anotaciones. O inventar historias simples para recordar secuencias.

Si está aprendiendo a sumar y restar, él podría trazar con tiza una secuencia de números sobre una acera, y saltar de un número al siguiente. Estudiar para una prueba de ortografía/deletreo podría ser más divertido si usted usa tarjetas para cada palabra. Anímelo a decir la palabra en voz alta y a continuación rebote una pelota una vez por cada letra.

La estrategia adecuada para su hijo es la que le funcione a él. La manera como aprende podría ser muy diferente a la de usted. Pero apoyándolo a través de la práctica y la repetición puede ayudarlo a recordar conceptos nuevos y detalles.

También puede ayudarlo a salir bien en los exámenes. ¡Y eso es una manera excelente de reforzar la autoestima!

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