¿Habitación desordenada? Cómo ayudar a su hijo a mantenerla ordenada
De un vistazo
Es común que niños de cualquier edad tengan sus habitaciones y otros lugares desordenados.
Algunos quieren ser ordenados pero necesitan ayuda con la organización.
Ser específico sobre lo que usted espera facilita que su hijo lo cumpla.
Si la habitación de su hijo es un caos de juguetes, ropa y otras cosas, no se desespere, usted no es el único. Es común que a los niños de cualquier edad les cueste mantener ordenada su habitación y otros lugares.
Es posible que a algunos niños les guste tener una habitación desordenada. (“¡Yo sé dónde está todo!”). Para otros, podría ser una etapa: un preadolescente quiere demostrar independencia, o un adolescente se siente agobiado por una responsabilidad nueva. También hay quienes tienen dificultad con la organización y necesitan más ayuda para mantener la habitación en orden.
Cualquiera que sea la causa, usted puede promover que su hijo arregle su dormitorio. A continuación, cómo ayudar a los niños a mantener ordenadas sus habitaciones.
Especificar qué es una “habitación desordenada”
Decir simplemente “tu habitación es un caos” no aclara qué necesita hacer para arreglarla. Algunos niños necesitan instrucciones muy específicas.
Cuando la habitación de su hijo esté ordenada, señale qué la hace verse arreglada: “No hay juguetes en el piso porque están guardados. La cama está hecha. Tu ropa está colgada en el armario y no tirada en el piso. Bien hecho”. Incluso puede tomar una fotografía de la habitación ordenada para que su hijo la tenga como referencia.
Aclarar cuánto desorden es aceptable
A veces la habitación de su hijo está un poco desordenada y usted podría dejarlo pasar. Pero es importante hacerle saber lo que no es aceptable. Si usted considera que las piezas de Lego no pueden estar regadas por el piso, sea claro con su hijo: “Tienes que guardar las piezas de Lego apenas termines de jugar con ellas. Puedes colocarlas en esta caja”.
Explicar por qué es un problema
Algunos niños no le encuentran sentido a ordenar. En ese caso, ayuda que les explique por qué es importante el orden. Usted podría decir cosas como:
“Si no recoges las piezas de Lego, podrías pisarlas y lastimarte los pies”.
“Cuando la ropa está tirada sobre la cama, se arruga y luce mal”.
“Si no tiras a la basura esos envoltorios de comida, podrían atraer insectos”.
Sin embargo, tenga cuidado de no regañar o insistir en lo mismo una y otra vez. Podría ser contraproducente.
Usar recordatorios visuales
Algunos niños necesitan ayuda para recordar cómo deben verse algunos lugares. Por ejemplo, los estantes de libros. Tome una fotografía del estante de libros cuando esté organizado y péguela en la pared. También puede incluir notas como: “Los libros se ordenan por tamaño”. Otra recomendación útil: pegar en la puerta de su habitación una lista de tareas por hacer para que su hijo vaya tachándolas a medida que las termina.
Deshacerse de cosas que no sirven o no se usan
Revisen el armario juntos una vez al año, y saquen la ropa y los zapatos que ya no le sirven para regalarlos. Pueden hacer lo mismo con los juguetes y los útiles escolares que ya no necesita. Desháganse de los papeles del ciclo escolar pasado. Tener menos cosas facilita la limpieza de la habitación. También ayudar organizar la ropa de su hijo en el gavetero.
Tener un lugar para cada cosa
Los niños pueden tener dificultad para ordenar su habitación si no tienen claro dónde deben ir las cosas. Asegúrese de que haya un lugar para todo lo que usan y que sea fácil volver a colocar las cosas en su lugar. Esto aplica a ropa, juguetes, libros, equipo deportivo, instrumentos musicales, materiales de arte y cualquier cosa que usen a menudo.
Esta sugerencia también aplica para las áreas de estudio. Muéstrele a su hijo cómo mantener organizadas sus tareas utilizando una carpeta para cada asignatura. Asegúrese de que haya un lugar para los útiles escolares y para mantener organizados los papeles. Una estación portátil para las tareas puede ayudar a los niños a mantenerse organizados y enfocados.
Dar el ejemplo
Si usted espera que su hijo mantenga ordenado un lugar, es justo que usted también mantenga ordenada su habitación. Pedirle que haga su cama cuando usted no ha hecho la suya no será bien recibido. Su habitación no tiene que lucir perfecta. Pero trate de aplicar los mismos estándares que ha establecido para su hijo.
Elogiar los esfuerzos de su hijo
Si usted elogia a su hijo por ordenar, fomentará que lo siga haciendo. Incluso si el resultado no es perfecto, es recomendable felicitarlo por el esfuerzo. “El piso está mucho más limpio ahora. Gracias por poner los juguetes en su lugar”.
Puede que la habitación de su hijo nunca esté impecable. No obstante, al explicarle por qué es importante el orden y apoyarlo, usted puede promover que su habitación esté en mejores condiciones.
Lea cómo organizar una mochila desordenada. Revise estas recomendaciones y herramientas para que los adolescentes sean organizados.
Puntos clave
Deshágase de cosas que no sirven o no usa, como ropa y juguetes viejos. De esta manera su hijo tendrá menos cosas que organizar.
Cuelgue una foto de la habitación ordenada para mostrarle cómo debe lucir.
Dé el ejemplo a su hijo teniendo su propia habitación limpia y ordenada.