Juegos y actividades de interior sensorialmente agradables
Encontrar algo que hacer cuando no se puede salir de casa puede ser un desafío para muchos niños. Pero para los que tienen dificultades del procesamiento sensorial, algunas actividades funcionan mejor que otras. Estos son ocho juegos sensorialmente agradables para ayudar a satisfacer las necesidades sensoriales de su hijo.
Plastilina
Usar plastilina es una actividad excelente para reforzar las habilidades motoras finas. También es una actividad silenciosa, lo cual es útil si su hijo es sensible a los sonidos.
La plastilina puede reducir la frustración e interesar a los niños que les gusta tocar cosas. Pruebe esconder objetos pequeños dentro de una bola de plastilina para que su hijo los encuentre. También lo puede retar a que él haga la bola de plastilina.
El olor de la plastilina comprada en tiendas puede producir una fuerte reacción en algunos niños con dificultades sensoriales. Si eso le sucede a su hijo o si suele masticar cosas, busque en línea una receta para preparar plastilina casera (e incluso que sea comestible).
“El piso es lava”
Este es un juego popular que es divertido para niños de todas las edades. Los puede ayudar a practicar las habilidades motoras que se ven afectadas por los desafíos sensoriales (también se conocen como sentidos propioceptivos y vestibulares).
Reúna cosas para escalar que sean seguras, como almohadas y los cojines del sofá. Organice una carrera de obstáculos esparciéndolas por el piso. Los niños tienen que pasar de un mueble a otro sin tocar el piso. Asegúrese de que los objetos no se deslicen para que los niños no se resbalen y caigan.
Cajas sensoriales
Crear una caja de arena pequeña es fácil. Usted la puede rellenar con el material relajante favorito de su hijo, ya sea arena, agua, arroz, frijoles secos, cuentas, crema de afeitar o masa sensorial.
Vierta el material en un recipiente plástico con tapa que sea del tamaño de una caja de zapatos. Agregue también algunas cucharas de plástico, pinzas, vasos y juguetes pequeños. Escarbar, verter y enterrar son todas acciones que forman parte de la experiencia sensorial.
Rompecabezas
Armar rompecabezas es muy bueno para los niños que tienden a excitarse demasiado. Esta actividad tiene un efecto más relajante de lo que muchas personas creen.
Los rompecabezas no solamente sirven para practicar las habilidades motoras finas, también pueden ayudar a los niños con los desafíos del procesamiento visoespacial. Hay rompecabezas para niños más pequeños que producen sonidos al colocar las piezas en los lugares correctos.
Es importante encontrar rompecabezas que sean un desafío apropiado para el nivel de habilidad de un niño. De esta manera se puede desarrollar la confianza y evitar que se frustre.
Pintar con los dedos y la comida
Pintar con los dedos es una actividad excelente para los buscadores sensoriales. Solo tiene que dar a su hijo una camiseta vieja mientras pinta.
Si su hijo evita los estímulos sensoriales, usted puede usar la actividad para presentarle texturas nuevas. Recurra a su sentido del olfato usando alimentos blandos para “pintar” sobre una bandeja para hornear. Por ejemplo, puede usar pudín de chocolate, yogur o puré de manzana.
Pintura para raspar y oler
La pintura para raspar y oler es una de las actividades que requieren más trabajo. Pero hace uso de los sentidos visual, táctil (tocar) y olfativo (oler) del niño.
Elija varios sabores de gelatina basándose en los colores y olores preferidos de su hijo. Utilice una vaso plástico para cada color. Mezcle 1 cucharada de pegamento blanco, 1 cucharada de agua y 1 cucharadita de gelatina en polvo en cada vaso (el pegamento ayuda a que los gránulos de gelatina se peguen entre sí).
Entregue a su hijo algunos pinceles y cartulina o papel grueso para que pinte. Una vez que su hijo haya terminado de pintar, deje que se seque. Cuando esté seca, los niños pueden frotar las puntas de sus dedos sobre la pintura para reactivar el olor.
Fiesta de baile
Para los niños que necesitan más estimulación sensorial y que no les gustan los juegos silenciosos o sin movimiento, pruebe hacer una fiesta de baile. Puede que esto ayude a cubrir la necesidad de estimulación visual y auditiva de su hijo. Seleccionen juntos una lista de canciones apropiadas para niños, suba el volumen y ¡a bailar!.
Si su hijo tiene problemas con las habilidades motoras gruesas, intente que imite sus movimientos de baile. Puede ayudarlo a estar más consciente de su cuerpo y aprender a coordinar sus movimientos. Y si a él le gusta crear su propia música, añada algunos instrumentos musicales u ollas y cucharas que hagan las veces de tambores y platillos.
Piscina de pelotas
Haga una versión casera de una piscina de pelotas. Necesitará pelotas de plástico, una piscina inflable para niños y espacio para colocarla. Una piscina inflable funciona bien porque usted la puede desinflar y guardar fácilmente. Su hijo puede enterrarse entre las pelotas, arrojarlas y buscar un juguete que usted esconda entre las pelotas.
A menos que quiera que su hijo arroje pelotas por toda la casa, reduzca el acceso a la piscina. Utilice un recipiente grande con tapa para guardar las pelotas cuando no esté usándolas. Coloque la piscina de pelotas solamente para una actividad programada. Después, cúbrala y guárdela para la siguiente ocasión.
¿Está buscando más ideas divertidas? Revise otras actividades sensoriales, como por ejemplo cómo hacer una botella sensorial o cómo hacer masas sensoriales.