No es fácil aprender un idioma al mismo tiempo que se aprende a leer, escribir y hacer operaciones matemáticas en ese idioma.
A veces es difícil identificar qué tipo de apoyo necesita un estudiante que está empezando a ser bilingüe para progresar en la escuela.
Los maestros y las familias pueden colaborar para averiguar si un niño tiene dificultades con el nuevo idioma o se trata de otra cosa, como una diferencia de aprendizaje.
Puede ser un desafío para los niños aprender un idioma al mismo tiempo que están aprendiendo a leer, escribir y hacer operaciones matemáticas en ese nuevo idioma. Sin embargo, los estudiantes que están aprendiendo inglés pueden progresar en la escuela con el apoyo adecuado. (A estos estudiantes también se les llama estudiantes bilingües emergentes).
A veces es difícil para las escuelas identificar qué tipo de apoyo necesita un estudiante. ¿Tiene dificultades porque no habla bien el idioma? ¿Es debido a otra cosa, como una ?
Al igual que algunos hablantes nativos del inglés, algunos estudiantes que están aprendiendo inglés tienen diferencias en la manera de pensar y aprender. El y la son ejemplos comunes de este tipo de diferencias.
Tenga en cuenta que aprender un idioma nuevo requiere tiempo. La mayoría de los niños requieren entre cinco y siete años para expresarse con fluidez. Primero suelen desarrollar habilidades de conversación. El lenguaje académico se adquiere después.
Si un estudiante que está aprendiendo inglés tiene dificultades en la escuela, estas son cuatro preguntas importantes por responder:
¿La escuela ha examinado al estudiante para determinar si tiene problemas de visión o audición? ¿Existen otros factores a tener en cuenta como falta de sueño, mala alimentación, estrés o trauma?
¿El estudiante está recibiendo apoyo en su idioma nativo en asignaturas básicas como lectura y matemáticas?
¿El estudiante muestra los altibajos típicos de cuando se aprende un idioma nuevo?
¿El estudiante muestra señales de diferencias en la manera de pensar y aprender tanto en inglés como en su idioma nativo?
Conozca más acerca de estos temas, y de qué manera pueden ayudar las familias y los maestros.
Profundice
Apoyo en el idioma nativo del estudiante
Algunas escuelas enseñan asignaturas básicas como lectura y matemáticas únicamente en inglés. Puede que los estudiantes trabajen con un maestro de (ESL, por sus siglas en inglés), pero estos maestros suelen evitar el uso del idioma nativo del estudiante.
Otras escuelas ofrecen un programa bilingüe o en que ayuda a los niños a desarrollar habilidades para expresarse en inglés, al mismo tiempo que continúan desarrollando otras habilidades en su idioma nativo.
Los estudios de investigación muestran que los programas bilingües funcionan mucho mejor que los programas exclusivamente en inglés para reducir las diferencias académicas entre los estudiantes que están aprendiendo inglés y los hablantes nativos del inglés.
Los programas en dos idiomas son además culturalmente inclusivos. Esto significa que la cultura de los estudiantes juego un papel central en la enseñanza que los maestros imparten en el aula. Este enfoque también ayuda a que los maestros consideren como fortalezas las habilidades de los niños en su idioma nativo.
Aprender un idioma nuevo requiere esfuerzo. Todos los estudiantes tendrán dificultades con algunos conceptos. No obstante, si la escuela cuenta con un programa eficaz para los estudiantes que están aprendiendo inglés, muchas de sus dificultades se pueden solucionar con un poco más de tiempo y atención por parte de los maestros.
Algunas buenas prácticas incluyen:
Hacer que los niños practiquen el inglés en la escuela
todos los días.
Utilizar imágenes para ayudar a que los niños relacionen las palabras nuevas con su idioma nativo.
Enseñar palabras en inglés presentando palabras similares en su idioma nativo (Por ejemplo, "importante" and "important").
Tenga en cuenta que muchos estudiantes que aprenden un idioma nuevo pasan por un “periodo de silencio”. Están aprendiendo pero aún no hablan el idioma nuevo. Algunos niños puede que eviten usar su idioma nativo en la escuela. Esto puede dificultar saber cuánto apoyo necesitan para leer y escribir en inglés.
Ayuda que los maestros les pregunten a las familias sobre el nivel de alfabetización de los niños. ¿El estudiante sabe leer y escribir en su idioma nativo? ¿O está aprendiendo estas habilidades al mismo tiempo que aprenden inglés?
Diferencias en la manera de pensar y aprender
En los Estados Unidos, 1 de cada 5 personas tiene una diferencia en la manera de pensar y aprender como el TDAH y la dislexia. Esto no significa que no sean inteligentes. Pero puede significar que necesitan hacer las cosas de una manera diferente o que necesitan más ayuda para desarrollar habilidades como aprender a leer.
Algunos maestros no saben cómo evaluar las habilidades de los niños en su idioma nativo. Por lo tanto, si un niño obtiene una calificación baja en un examen de lectura, será difícil determinar si es debido a deficiencias en sus habilidades lectoras o en su dominio del inglés.
Sin embargo, hacer las preguntas correctas puede ayudar a los maestros a profundizar. También puede evitar consecuencias no deseadas como:
Que estudiantes que estén aprendiendo inglés sean identificados con una discapacidad del aprendizaje cuando lo que necesitan es más apoyo para aprender inglés. Esto es más probable que ocurra en estudiantes de más edad.
Que las discapacidades del aprendizaje de los estudiantes que están aprendiendo inglés sean pasadas por alto. Esto significa que no recibarán el apoyo que necesitan para progresar en la escuela. Esto es más probable que ocurra en estudiantes más jóvenes.
Los niños que asisten a programas bilingües tienen más probabilidad de ser diagnosticados correctamente con una diferencia del aprendizaje. Eso se debe a que los maestros bilingües pueden identificar si los niños están teniendo dificultades con una habilidad como la lectura, tanto en su idioma nativo como en inglés.
Es útil preguntar a la familia cuándo el niño empezó a caminar y a hablar. Pregunte si ha habido algún tipo de interrupción en su escolaridad. También pregunte sobre sus habilidades sociales y sobre actividades como jugar, ver televisión o ayudar a la hora de la comida.
Para averiguar si un niño tiene una discapacidad y necesita servicios de , las escuelas realizan una serie de pruebas llamadas una evaluación. Las familias pueden colaborar con las escuelas para asegurarse de que las pruebas son necesarias y que los resultados son correctos.
Estas son preguntas antes de evaluar para educación especial a un estudiante que está aprendiendo inglés:
¿Más de un miembro del personal de la escuela observó al niño en persona antes de que se decidiera evaluarlo para una discapacidad? ¿El estudiante fue observado en más de un lugar, como su salón de clases regular y su clase de inglés como segunda lengua?
¿El estudiante recibió apoyo adicional antes de que la escuela decidiera evaluarlo? ¿Qué tipo de recibió el niño y durante cuánto tiempo? ¿El maestro de inglés como segunda lengua ayudó con estas intervenciones?
¿La escuela tiene evidencias de que las dificultades del niño no se pueden atribuir a limitaciones en su dominio del inglés?
¿La escuela le ha preguntado a los padres sobre factores que pueden afectar el aprendizaje como el historial académico del niño, los hitos del desarrollo y el historial médico? ¿Otros miembros de la familia han tenido dificultades para aprender?
El equipo que realiza la evaluación, incluido el maestro de inglés como segunda lengua, ¿ha considerado evaluar al niño en su idioma nativo y en inglés? ¿El equipo utilizará diversos métodos de evaluación para obtener una visión completa del estudiante?
¿Ayudará un profesional bilingüe o de inglés como segunda lengua en la realización de la evaluación y será parte del equipo que discuta los resultados?
Si la escuela no responde con un “sí” a todas estas preguntas, pregunte por qué la escuela no está siguiendo estas buenas prácticas.
Maneras en que las familias y los educadores pueden colaborar
Padres y cuidadores: Usted puede ayudar a su hijo en la escuela aunque no hable bien inglés. Estas son tres cosas que puede hacer si su hijo tiene dificultades:
Pedir a la escuela que provea un intérprete durante las reuniones escolares. Si la escuela no puede hacerlo, invite a un amigo para que sea su intérprete. No es recomendable que su hijo actúe de intérprete porque se hablará de sus habilidades.
Hablar con los maestros de su hijo. Esto incluye el maestro de inglés como segunda lengua. Pregunte cómo le está yendo a su hijo en comparación con otros niños con una formación académica y un nivel de inglés similares. Pida a la escuela que incluya al maestro de inglés como segunda lengua en todas las reuniones importantes o pruebas de evaluación.
Hablar y leer a su hijo en su idioma nativo. Los estudios muestran que los niños que pueden leer, escribir, hablar y comprender su idioma nativo aprenden inglés con más facilidad. Los niños pueden aplicar sus conocimientos de su idioma nativo para aprender vocabulario en inglés. Revise 10 lugares donde encontrar libros gratuitos para niños, incluyendo libros en español y otros idiomas.
Educadores: Usted puede apoyar a sus estudiantes del idioma inglés de muchas maneras que no requieren servicios especiales ni adaptaciones. Estas son algunas cosas que puede hacer si un estudiante tiene dificultades:
Emplear una enseñanza culturalmente receptiva para crear un aula acogedora. Aprenda sobre la cultura y el idioma de sus estudiantes y represéntelos en los materiales educativos y en las exposiciones dentro del salón.
Apoyar el uso del idioma nativo de los estudiantes. Permita que muestren lo que saben de la manera en que les resulte más fácil, lo cual puede incluir el uso de su idioma nativo. Herramientas gratuitas como el traductor de Google pueden ser de ayuda.
Coordinar esfuerzos con el maestro de inglés como segunda lengua y otros empleados de la escuela. Esto incluye trabajar conjuntamente en la enseñanza y las intervenciones.
Colaborar con las familias de los estudiantes que están aprendiendo inglés y pedirles que expresen sus preocupaciones. Deles la bienvenida a su salón de maneras en que su cultura sea valorada. Por ejemplo, pídales que compartan alguna parte interesante de su historia cultural, sus tradiciones o palabras en su idioma que los estudiantes puedan aprender como “hola” y “gracias”.