Qué le digo a las familias negras preocupadas de que su hijo tenga etiquetas como “TDAH”

Raj Michaels estaba a punto de reprobar el bachillerato. Sin duda era brillante: todos lo decían. Sin embargo, siempre interrumpía la clase o se quedaba dormido, y sus padres no podían entender por qué.

La mamá de Raj, Janice, era una abogada respetable. Su padre Drew era un arquitecto destacado. Se conocieron en una universidad históricamente de estudiantes negros reconocida por la calidad de sus egresados. Tenían dos hijos, Kayla y Raj, de quienes pensaban que serían igual de exitosos, al menos académicamente.

Janice and Drew Michael (no son sus verdaderos nombres) vinieron a pedirme consejo. He sido director de varias escuelas y trabajado con muchos estudiantes negros que tienen dificultades, especialmente chicos. Ellos pensaron que yo podía ayudarlos.

Drew y Janice tenían expectativas altas para su familia y metas elevadas para sus hijos. Su hija Kayla estaba a punto de terminar su estudios de postgrado en UCLA y parecía encaminada en lograrlas.

Pero Raj era diferente.

Después de que tuvo dificultades en primaria y en la escuela media, sus padres lo enviaron a una escuela privada que le proporcionó atención personalizada. Sin embargo, su rendimiento era muy bajo. De hecho, estaba en período de prueba por segunda vez en dos años de malas calificaciones. No parecía que se graduaría, y mucho menos que estudiaría en la universidad.

Durante años, los padres habían sido reacios a que Raj fuera evaluado para determinar si tenía una discapacidad del aprendizaje. Pero cuando en el segundo año recibió D y F en inglés y matemáticas, finalmente los convencí de hacerlo. Fue ahí cuando supieron que Raj tenía TDAH.

¿Por qué esperaron tanto para evaluar a Raj?

En mi experiencia como educador, su renuencia es algo que he visto a menudo en padres afroamericanos. No es fácil que acepten que su hijo podría pensar y aprende de manera diferente, especialmente si ellos han sido exitosos profesionalmente y en su vida personal. Es más frecuente que me pidan ayuda cuando su hijo es un varón, pero su mayor preocupación es que sus hijos sean etiquetados.

Según la experiencia de los Michael, ser negro y exitoso significaba haber salido adelante por sus propios medios. Estaban convencidos de que estaban en desventaja y que nadie los ayudaría. Así que hay que poner manos a la obra, no justificarse y hacer lo necesario para salir adelante. Eso era lo que su hija Kayla había hecho y esperaban lo mismo de Raj.

Al principio pensaron que las dificultades de Raj era cuestión de disciplina. No importaba que “no pudiera poner atención” en clase. Tenía que concentrarse o de lo contrario le restringirían algunas cosas: teléfono celular, videojuegos y tiempo libre. Como era de esperarse, ninguno de esos castigos funcionó.

Como educador (y padre) creo que es bueno tener expectativas altas. Pero a los padres de Raj intenté mostrarles que tener expectativas altas puede ser un obstáculo para darse cuenta por qué su hijo tenía problemas.

También les preocupaba que tener una etiqueta haría parecer a Raj “menos que” a los ojos de otras personas. Al igual que muchos padres afroamericanos, creen que están criando a sus hijos a la sombra de la historia. Han escuchado historias de otras familias sobre cómo las etiquetas como “TDAH” e “hiperactivo” han sido utilizadas para estereotipar a los niños negros.

Este es mi mensaje para ellos: Nuestra labor como educadores es colaborar con los padres. Queremos que su hijo sea visto, conocido y valorado por lo que es y lo que puede ser. Las etiquetas solo se usan si ayudan.

Janice y Drew están empezando a aprender lo que significa ser padres de un chico que piensa y aprende de manera diferente. Es un proceso difícil. Ellos están esforzándose por entender al hijo que tienen, en lugar del que creían que Raj sería. Y esto ocurrió cuando Raj y sus padres encontraron una barrera en bachillerato.

Los padres de Raj también están empezando a entender que pensar y aprender de manera diferente no es acerca de “dar excusas”. Se trata de darse cuenta de que un niño aprende de manera diferente y tiene necesidades particulares.

Pienso que Janice y Drew pueden ayudar a Raj dando un gran paso final: Romper el espejo con el que ven a su hijo. Un hijo no es una extensión de sus progenitores. Verlo como un reflejo de ustedes, especialmente en lo que se refiere a cómo aprende, no es entenderlo. Raj necesita ser aceptado como la persona que es.

Finalmente, lo que hará que Raj salga adelante es reconocer cómo aprende, lo que le funciona y lo que no. Él tiene crear su propia imagen en el espejo, que es diferente de la imagen que otros tienen de él. Y sus padres lo pueden ayudar dándole el apoyo y la libertad para hacerlo.

Conozca las respuestas a preguntas frecuentes sobre las evaluaciones para las diferencias en la manera de pensar y aprender. También puede enterarse de algunos mitos comunes sobre el TDAH.

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