Adaptaciones en el aula para la dislexia

Leer puede ser un desafío para los niños que tienen dislexia. También puede serlo la ortografía y la escritura. ¿Qué  pueden ayudar a los estudiantes con dislexia? Estos son algunos apoyos que los maestros pueden usar en el salón de clases para ayudar a los estudiantes que tienen dificultades con la lectura, la ortografía y la escritura.

Materiales y rutinas en el aula

  • Muestre horarios visuales y también léalos en voz alta.

  • Proporcione tiras coloreadas o marcalibros para facilitar enfocarse en una sola línea del texto al leer.

  • Entregue tiras escritas con letras y números para que el estudiante vea cómo se escriben.

  • Use letras grandes en las hojas de trabajo.

  • Utilice audiolibros como los disponibles a través de servicios como Bookshare, una biblioteca en línea gratuita para estudiantes con discapacidades.

  • Permita que el estudiante utilice un lector de texto como Reading Pen o software de texto-a-voz.

  • Use tecnología de dictado como software de voz-a-texto para ayudar con la escritura.

  • Tenga a la mano libros con temas interesantes para estudiantes que leen por debajo del nivel de su grado.

  • Dé más tiempo para leer y escribir.

  • Proporcione al estudiante varias oportunidades para leer el mismo texto.

  • Asigne compañeros que ayuden al estudiante con los deberes.

  • Fomente estudiar en equipo, un estudiante habla mientras el otro escribe, o comparten lo que escriben.

Presentación de conceptos nuevos

  • Enseñe conceptos y vocabulario nuevo con antelación.

  • Proporcione al estudiante notas impresas o un resumen de la lección que lo ayude a tomar apuntes.

  • Entregue organizadores previos para ayudar al estudiante a seguir la lección.

  • Proporcione un glosario de términos relacionados con el contenido de la lección.

  • Use apoyo visual o auditivo para facilitar que el estudiante entienda el material impreso al leerlo.

Dar instrucciones

  • Dé instrucciones paso a paso y lea en voz alta las indicaciones escritas.

  • Simplifique las instrucciones usando palabras clave para las ideas más importantes.

  • Resalte palabras e ideas importantes en las hojas de trabajo para que el estudiante las lea primero.

  • Asegúrese de que el estudiante ha entendido las indicaciones y puede repetirlas.

  • Muestre ejemplos de trabajos terminados correctamente que sirvan como modelo.

  • Proporcione indicaciones que describan los elementos de un trabajo bien hecho.

  • Ayude al estudiante a dividir las tareas en secciones más cortas.

  • Provea listas de revisión y preguntas que orienten y ayuden con la comprensión lectora.

  • Ordene los ejercicios de la hoja de trabajo, del más fácil al más difícil.

Terminar exámenes y tareas

  • Califique al estudiante basándose en el conocimiento que tiene del material examinado, y no en cosas como la ortografía y la fluidez con que lee.

  • Permita que el estudiante demuestre lo que sabe de diversas maneras, usando reportes orales, pósters o presentaciones en video.

  • Use diferentes maneras de responder las preguntas, como encerrar en un círculo las respuestas en lugar de completar un espacio en blanco.

  • Facilite ejemplos que muestren cómo comenzar a responder una pregunta escrita.

  • Dé más tiempo para terminar los exámenes.

  • Proporcione un lugar tranquilo para presentar los exámenes, si fuera necesario.

¿Qué sigue?

¿Tiene un estudiante con dislexia? Lea una hoja informativa para obtener más información acerca de esta diferencia de aprendizaje común.

¿Cree que su hijo pudiera necesitar adaptaciones? Revise algunas recomendaciones para hablar sobre la dislexia con el maestro de su hijo.

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