Recomendaciones para ayudar a los estudiantes de escuela media a defender sus derechos

La escuela media puede ser difícil para los niños. La mayoría no quiere llamar la atención. Es posible que sean reacios a decir lo que piensan y lo que necesitan, no solo a otros niños, sino también a los maestros. Los niños que piensan y aprenden de manera diferente puede que estén acostumbrados a que sea usted quien interceda por ellos para obtener el apoyo que necesitan.

Sin embargo, cuando lleguen a la escuela media, usted no podrá estar siempre ahí cuando las cosas se pongan difíciles. Por eso es más importante que nunca que los niños adquieran habilidades para abogar por ellos mismos. Es posible que no estén preparados para hacerlo todo por su cuenta, pero hay maneras de empezar a enseñarles a defender sus derechos.

1. Hablar de los retos de la escuela media

La transición a la escuela media puede ser complicada. Los niños suelen tener más maestros que en primaria. Además, cada maestro puede tener estilos de enseñanza diferentes. Hablar con algunos de ellos puede causarles temor, especialmente cuando los niños están acostumbrados a tener uno o dos maestros principales.

Recuérdele a su hijo que los maestros están ahí para ayudarlo, pero que necesitan conocer a sus estudiantes para saber cómo hacerlo. Los niños pueden elaborar una tarjeta 3×3 y entregársela a sus maestros. Esta es una manera sencilla de que los maestros sepan qué les gusta, en que se destacan y qué les resulta difícil.

2. Hacerles saber que está de su lado

Los niños en la escuela media todavía están aprendiendo a abogar por sí mismos. Asegúrese de que sepan que usted continuará defendiéndolos y que intervendrá cuando sea necesario. Es bueno que sepan que usted está en su equipo, pero que también está aprendiendo cómo ser un buen defensor. De hecho, es algo en lo que podrían trabajar juntos.

3. Ayudarlos a descubrir sus fortalezas

Es difícil sentirse diferente cuando se está en la escuela media. Pero cuando los niños descubren en qué son buenos y qué les gusta hacer, se les facilita desarrollar la autoestima y hacer amigos. Se pueden unir a equipos deportivos o participar en otras actividades extracurriculares con niños que tienen los mismos intereses.

Ayudar a los niños a identificar sus fortalezas y sus intereses fomenta que se sientan más seguros para expresar sus necesidades y pedir ayuda.

4. Hablar abiertamente de las diferencias en la manera de pensar y aprender

Los niños que piensan y aprenden de manera diferente saben que algunas cosas les resultan más difíciles que a otros niños. También saben que esto los afecta en la escuela y en la casa. Probablemente necesiten saber que está bien hablar de esto.

Hablen en la casa sobre las diferencias en la manera de pensar y aprender. No es necesario usar términos complicados. Tan solo el hecho de que los niños sepan que usted quiere hablar, puede reducir el estigma y empoderarlos.

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