6 habilidades que los niños necesitan para la expresión escrita

De un vistazo

  • La expresión escrita es un reto para muchos niños.

  • Hay una serie de habilidades importantes que se requieren en el proceso de escribir.

  • Existen maneras de ayudar a desarrollar esas habilidades en los niños que tienen dificultad para escribir.

Escribir es una de las cosas más difíciles de aprender, ya que los niños requieren diversas destrezas para poder expresar sus ideas por escrito.

Estas son seis habilidades necesarias para la expresión escrita, y cómo ayudar a los niños que tienen dificultad para escribir.

1. Comprensión lectora

Una de las habilidades básicas para escribir es la comprensión lectora: la capacidad de leer y entender un texto. Primeramente hay que saber cómo se pronuncian palabras que no son familiares a simple vista (decodificar) y reconocer de inmediato muchas otras palabras. Después los niños necesitan entender el significado de secuencias de palabras en oraciones y en párrafos.

Tener un buen vocabulario ayuda con la comprensión, pero es a través de la lectura que suele adquirirse.

Sin estas habilidades es difícil que los niños empiecen a escribir. Probablemente tengan problemas de ortografía y para desarrollar un texto que tenga sentido, así como para revisar y editar su trabajo. Esas tareas requieren releer con detenimiento para corregir errores o mejorar el texto.

Qué podría ayudar: La tecnología puede ayudar a esquivar los desafíos de leer. Por ejemplo, si los niños tienen dificultad para decodificar palabras, la función texto-a-voz puede leer en voz alta las palabras que escribieron. Algunas herramientas de texto-a-voz leen en voz alta las palabras a medida que se teclean, lo cual puede ser de mucha ayuda al momento de editar.

2. Transcripción

La transcripción es el acto físico de producir palabras. Esta habilidad incluye la escritura a mano, la mecanografía y la ortografía.

Los niños pueden tener diferentes problemas con la transcripción. La escritura a mano de algunos es desordenada o ilegible, incluso después de que se les ha enseñado. Otros escriben a mano muy lentamente. Y hay quienes escriben a mano de manera legible y teclean con suficiente rapidez y precisión, pero tienen dificultad para escribir correctamente muchas palabras.

Usar un teclado a menudo ayuda a aumentar la rapidez de la transcripción. No obstante, para algunos niños el simple acto de teclear es difícil.

Qué podría ayudar: La instrucción multisensorial o enseñar usando más de un sentido a la vez puede mejorar la escritura a mano (revise técnicas multisensoriales), así como los sujetadores de lápices. Tecnología de asistencia como un teclado puede ayudar a los niños a evitar sus dificultades para escribir a mano.

Para los que tienen dificultad para teclear o con la ortografía, herramientas como el dictado (voz-a-texto) y la predicción de palabras pueden facilitar la transcripción. El corrector de ortografía también es una herramienta de uso común en la escuela.

3. Construcción de oraciones

Los niños tienen que saber cómo construir oraciones que tengan sentido. Sin embargo, a menudo tienen dificultad para entender y usar oraciones que estén estructuradas correctamente.

Puede que no entiendan dónde van los verbos o cómo se conjugan. Podrían usar oraciones que son demasiado sencillas o incompletas, o conectar muchas ideas en oraciones muy largas.

Usar la puntuación correcta (como comas y puntos) puede ser complicado, al igual que el uso de las mayúsculas.

Qué podría ayudar: Una manera de ayudar a los que tienen problemas con esta habilidad es enseñarles información básica y práctica. Por ejemplo, la diferencia entre una afirmación y una pregunta, y entre un sujeto y un verbo.

Se necesita mucha práctica para aplicar este conocimiento al escribir oraciones. Por ejemplo, los niños podrían practicar separar o combinar oraciones, y usar conectores de oraciones (preposiciones) como y, en o para.

4. Conocimiento del género y el contenido

Conocer el género significa saber cómo usar diferentes tipos de escritura. Si la tarea es escribir una historia, los niños necesitan saber qué incluye el género de la narrativa. Debe incluir la situación (quién, dónde, cuándo) y la trama (qué y por qué).

Otro género es el ensayo persuasivo. Para escribirlo los niños necesitan incluir su argumento, las razones, los hechos que sustentan las razones y una conclusión que resuma las razones principales.

Conocer el contenido significa saber algo del tema del que se escribe. Para escribir una carta a un político sobre la contaminación, hay que entender qué es la contaminación y cómo afecta a las personas, los animales y al medio ambiente. Además, puede que sea necesario saber qué causa la contaminación.

Qué podría ayudar: Muchos niños entienden lo que es el género al estar expuestos a la lectura. Otros necesitan que se les enseñe de manera explícita. Por ejemplo, hay que enseñarles las diferencias entre la biografía y la memoria, y entre la ficción y la no ficción.

Una manera de lograrlo es encontrar buenos ejemplos de cada género. Después compararlos con ejemplos de otros géneros. También puede sugerir una lista de elementos comunes que compartan todos los ejemplos del mismo género.

Muchos niños tienen lagunas en su conocimiento general, y esto puede perjudicar su escritura. Usted puede ayudarlos a adquirir conocimiento general del mundo a través de la lectura, las excursiones y las salidas familiares. Conversen acerca de qué aprendieron antes, durante y después de la experiencia. También se adquiere conocimiento al conocer a otras personas y probar cosas nuevas.

5. Planificación, revisión y edición

Existe un proceso para escribir. Hay que planificar, revisar y editar para poder expresarse bien a través de la escritura. Los investigadores han encontrado que los buenos escritores planean mentalmente lo que van a escribir, o escriben notas breves antes de hacer el primer borrador. Eso requiere el desarrollo de habilidades ejecutivas como la y la atención.

Los niños tienen que darle vuelta a muchas ideas cuando escriben. Después tienen que decidir cómo organizar esas ideas en párrafos y dentro de la estructura general. Esto requiere recordar lo que saben sobre el género y el contenido.

También necesitan revisar lo que han escrito para corregir los errores y mejorarlo para que sea más claro. Eso requiere entender por qué y cómo hacer cambios al texto para mejorarlo.

Qué podría ayudar: Hay estrategias específicas que los niños pueden aprender acerca del proceso de escribir. Por ejemplo, la estrategia “hamburguesa” ayuda a planificar un párrafo. Un párrafo necesita una oración para el tema (rebanada de pan superior), una idea principal (la carne), detalles de apoyo (condimentos) y una conclusión (rebanada de pan inferior).

Un “mapa de araña” facilita que los niños piensen en un tema con detalles que lo apoyen. Una “tabla T” los ayuda a proponer razones a favor y en contra de un asunto. Y una cronología puede ayudarlos a trazar una secuencia de eventos para escribir una historia.

Los organizadores gráficos usan muchas de estas estrategias. Estas herramientas ayudan a visualizar cómo planificar sus trabajos escritos. También ayudan a generar contenido de manera organizada.

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Las listas de revisión también ayudan a los niños a revisar y editar su trabajo, y podrían incluir:

  • Contenido (la calidad y precisión de las ideas).

  • Organización (cómo está estructurada la información para que sea fluida de principio a fin).

  • Lenguaje (la variedad y la precisión del vocabulario y las oraciones).

  • Apariencia (ortografía, mayúsculas y puntuación).

6. Autorregulación

La capacidad de autorregularse juega un papel muy importante al escribir. Cuando establece cuántas palabras debe incluir el escrito y luego revisa el número de palabras a medida que escribe, eso es autorregulación. Si llega al final de una oración y se da cuenta de que no tiene sentido y decide volver a escribirla, eso es autorregulación.

Este es otro ejemplo. Cuando los niños se frustran puede que desistan de escribir. Pero si se dicen que están progresando y que pueden lograrlo, eso es autorregulación. Los escritores experimentados lo hacen de manera natural.

La opinión que los niños tengan de sí mismos como escritores puede afectar su capacidad de autorregulación. ¿Valoran lo que escriben? ¿Se sienten competentes? ¿Qué tan motivados están para escribir?

La autorregulación es difícil para algunos niños, especialmente para los que tienen . Los problemas de autorregulación pueden afectar otras habilidades para escribir.

Qué podría ayudar: Existen muchas estrategias para enseñar a escribir con autorregulación. Se puede enseñar a los niños que revisen cada oración de un párrafo una vez que lo han terminado. También puede sugerirles que tomen descansos después de escribir cierto número de palabras.

Además se les puede enseñar a que se digan a sí mismos cosas positivas para ayudar con la motivación. Cuando escriben podrían decirse: “Aunque sea difícil, sé que mi esfuerzo será recompensado”. La clave para todas estas estrategias es la repetición y la práctica.

Lea más acerca de por qué los niños tienen dificultades con la escritura. Revise otras estrategias para ayudar a los que son reacios a escribir.

Puntos clave

  • La memoria, la concentración y la autorregulación juegan un papel importante al escribir.

  • Algunos niños necesitan que se les enseñe qué se incluye en diferentes géneros literarios.

  • Los organizadores gráficos pueden ayudar a los niños a proponer y organizar conceptos mientras escriben.

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