Cuando los profesores universitarios niegan adaptaciones: 5 cosas a saber
De un vistazo
Si un profesor le niega adaptaciones a su hijo en la universidad, depende de su hijo manejar la situación.
Usted puede dar sugerencias a su hijo para que abogue por sus derechos.
Anime a su hijo a que hable en la oficina de servicios para discapacitados.
Cuando un profesor universitario se niega a facilitar en el aula, su primer instinto podría ser actuar de manera precipitada. Como padre, usted quiere ayudar a su hijo a cualquier edad. En bachillerato, usted tenía acceso a las personas que proporcionaban las adaptaciones. Y podía intervenir cuando esos servicios no estaban siendo implementados.
Pero ese ya no es el caso en la universidad. Cuando su hijo es legalmente un adulto, depende de él manejar este tipo de cosas. Sin embargo, eso no significa que usted no pueda orientarlo. Esto es lo que necesita saber cuando un profesor se niega a proveer adaptaciones a un estudiante universitario.
1. Resista involucrarse
Usted como padre no puede llamar por teléfono, enviar un email o entrar a la oficina de un profesor en representación de su hijo. Es una violación del protocolo y las leyes de privacidad a nivel universitario. Pero más que eso, tratar de dar la pelea por él puede tener resultados desfavorables y empeorar las cosas.
Idealmente, usted lo ayudó a desarrollar habilidades para abogar por sí mismo en bachillerato para ayudar en la transición a la universidad, y su hijo se siente seguro para defender sus derechos. Pero si no lo hizo, ahora es momento de un curso intensivo.
2. Aconseje hablar con la oficina de servicios para discapacitados
Las universidades no están en la obligación de proporcionar los apoyos y servicios que un estudiante recibía durante el bachillerato. Pero sí tienen que cumplir las leyes federales de los derechos civiles, como la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973 y la Ley para los Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés).
Para que su hijo reciba ayuda en conformidad con esas leyes, debe tener una discapacidad documentada y registrarse en la oficina de servicios para discapacitados. Si su hijo no ha hablado con la oficina de servicios para discapacitados, es posible que el profesor desconozca que necesita adaptaciones o que las ha solicitado.
3. Incentive el control de las emociones
Trate de ayudar a su hijo a entender que ser demasiado emocional puede que no favorezca la situación. Explíquele que algunos profesores podrían no conocer el impacto de las discapacidades “invisibles” como lo son las dificultades de aprendizaje y de atención.
La negativa del profesor a permitir adaptaciones probablemente no sea un asunto personal. Lo más probable es que esté malinformado. Ayude a su hijo a elegir el lenguaje adecuado para divulgar información acerca de sus retos. De esa manera podrá abogar más fácilmente por los apoyos que necesita.
4. Conozca los estándares técnicos del departamento
Los estudiantes necesitan satisfacer estándares técnicos en la universidad para completar la capacitación de la carrera elegida. Estos estándares consisten en aptitudes y destrezas que los estudiantes deben poseer. Muchas universidades usan dichos estándares para medir el progreso del estudiante.
Todos los estudiantes necesitan satisfacer esos estándares técnicos, incluyendo los que tienen dificultades de aprendizaje y de atención. Por ello es importante tratar de obtener adaptaciones que sean beneficiosas, pero que no sean un obstáculo para satisfacer los estándares.
Por ejemplo, los estudiantes de enfermería tienen que entender documentos médicos, revistas y bases de datos. En ese caso, los audiolibros o el software de texto-a-voz podrían ser adaptaciones razonables. (Conozca otros ejemplos de adaptaciones en la universidad).
5. Recomiende hacer una cita con el profesor
Recuerde a su hijo que no hable de adaptaciones en presencia de otros estudiantes. Tampoco es buena idea interceptar al profesor al salir de clase.
En su lugar, recomiende una cita en privado durante horas de oficina. Si puede visitar al profesor en sus horas de oficina sin previa cita, ese sería un buen momento para charlar. Pero es importante saber si esas horas son para sesiones de grupo. Si lo son, su hijo deberá solicitar una reunión en privado con el profesor.
Los servicios para discapacitados también pueden ayudar a que los estudiantes propongan un plan para trabajar con los profesores. En algunos casos, el consejero académico del estudiante puede reunirse con el estudiante y con el encargado de los servicios para discapacitados para entender cuáles son las adaptaciones que se necesitan. El consejero puede entonces facilitar una reunión con otros profesores y el estudiante.
Tal vez le resulte difícil no intervenir y solo observar a su hijo en edad universitaria abogar por adaptaciones. Pero el consejo que usted le brinde puede ayudarlo a manejar la situación y a sentirse orgulloso de sus esfuerzos.
Si su hijo está empezando a pensar en la universidad, escuche a un experto explicar por qué es recomendable dejarlo que se encargue de la búsqueda de universidades. Explore los programas universitarios para estudiantes con dificultades de aprendizaje y de atención. Y averigüe qué hacer si su hijo quiere abandonar la universidad.
Puntos clave
Es importante que los padres no ayuden a sus hijos a obtener adaptaciones en la universidad.
Para registrarse en la oficina de servicios para discapacitados a fin de recibir adaptaciones en la universidad, los estudiantes deben de tener una discapacidad que esté documentada.
Anime a su hijo a programar una cita para hablar con el profesor privadamente, o acordar un plan con la oficina de servicios para discapacitados.